Las piscinas elevadas son una alternativa a las convencionales, éstas son fáciles de mantener, instalar y ubicar; a su vez, cuando son desmontables, podemos guardarlas fácilmente en alguna caseta cuando no las utilicemos o debamos emplear el jardín para otro fin.
La elección de la piscina que pondremos en nuestro hogar es algo muy delicado; primeramente porque tenemos que considerar factores tales como mantenimiento, dimensiones, ubicación y costo de la obra. En muchas ocasiones son estos los factores que nos desalientan a comprar una piscina; pero como todo producto en el mercado, existe una pileta para cada necesidad, esto significa que no necesariamente debemos recurrir a obras que nos ocupen mucho tiempo y terminen costando una gran suma de dinero
Definición de Piscina Elevada:
Entendemos este término como aquélla piscina que no necesita ser enterrada; es por eso que dentro de esta clasificación incluimos a las piscinas hinchables y de lona; de todas maneras existen aquellas piscinas elevada que pueden contar con una estructura fija, las hay de materiales flexibles y robustos dependiendo de las condiciones de suelo. Este tipo de piletas (no fijas) suelen diseñarse en dos modelos: circulares y ovaladas; sus tamaños van desde los 5,3 m de diámetro hasta 9,8 m de longitud, la mayoría de estas alternativas tiene una profundidad de 1,2 metros.
Éstas cuentan con depuradoras y sistemas de filtrado móviles, como cualquier piscina de plástico o de construcción; una vez que la piscina se retira, ésta se guarda hasta nuevo uso.Se le pueden incorporar accesorios como escaleras, en caso de que elijamos un modelo de mayor altura que el tradicional.
Fuente sacada de www.piscinasagua.com