Consejos prácticos para guardar una piscina desmontable

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Cada vez son más las personas que optan por el uso de piscinas desmontables y las razones son muchas. Por un lado, permiten aprovechar la piscina justo cuando el tiempo es propicio para ello. De esta manera, solo nos ocupamos de mantener la piscina el tiempo que la vayamos a usar y no antes, ni después. Otra razón por la que las personas optan por las piscinas desmontables es por el obvio ahorro de espacio en la zona exterior donde se ubica la misma.

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Otra razón muy poderosa es la económica ya que este tipo de piscinas son mucho más baratas que las convencionales y al poder guardarse se ahorran los costes de mantenimiento durante el periodo de tiempo en el que no se esté usando. Ahora bien, sea cual sea la razón por la que optemos por una piscina desmontable, lo que está claro es que si queremos que nos dure y poder sacarle todo el provecho posible habrá que seguir una reglas de cuidado y almacenaje. Lo que vamos a proporcionarte a continuación son unos sencillos consejos para guardar tu piscina desmontable correctamente y que se mantenga en perfecto estado para los veranos siguientes.

1 Reciclar el agua
¿Te has parado a pensar cuántos litros de agua caben en tu piscina? Si lo sabes a ciencia cierta sabrás que toda esa agua podría ser muy útil para hacer algunas tareas del hogar, quizás limpiar el coche, limpiar la terraza, etcétera. En cualquier caso te recomendamos que no tires el agua sino que trates de guardarla para darle uso y así notar el ahorro en tu bolsillo.

2 Usar las instrucciones del fabricante
La realidad es que cuando retiramos la piscina lo hacemos con menos ánimo que cuando la montamos y este es uno de los peores errores que podamos cometer porque justamente las prisas pueden llevarnos a guardar mal nuestra piscina y dañarla. Partiendo de la base de que es el fabricante quien mejor la conoce, lo mejor será que le eches un vistazo al manual. Si lo has perdido, también puedes revisar su página web o llamar por teléfono a ver si pueden darte alguna indicación al respecto.

3 Higienizar la piscina
Una vez que has leído las instrucciones del fabricante y ya no hay agua en la piscina, podrás higienizarla correctamente usando los productos adecuados. Recuerda que no todos sirven. Si el fabricante no te da instrucciones específicas sobre este aspecto, puedes preguntar en una tienda especializada. Después de haber limpiado la piscina con el producto adecuado, enjuágala bien y deja que se seque completamente antes de comenzar a plegarla. Esto es especialmente importante porque si guardamos la piscina cuando aún está mojada es posible que nos encontremos con manchas de humedad la próxima vez que vayamos a usarla.

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4 Reparar pequeños desperfectos
En este punto ya podrías guardar la piscina pero si quieres aprovechar bien el tiempo, también puedes dedicarte a reparar los pequeños desperfectos que hayan podido quedar con su uso o a realizar alguna tarea de mantenimiento como, por ejemplo, dar una mano de barniz a la madera si la tuviera, verificar la tornillería…

5 Guardar la piscina en su embalaje original o en uno especializado
Justamente. La idea aquí es que guardes la piscina en su embalaje original para que se mantenga en perfectas condiciones para el año que viene pero si no cuentas con ninguno puedes comprar uno en una gran superficie por un precio muy económico. La cuestión es que tu piscina desmontable esté guardada en un lugar seguro y que pueda mantenerse en las mejores condiciones para la próxima vez que quieras usarla.

Siguiendo esta pequeña lista de consejos te asegurarás darle el cuidado necesario a tu piscina desmontable cuando llegue la hora de guardarla y así alargar todo lo posible su tiempo de vida útil. Esperamos que te hayan resultado de ayuda.

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