Las piscinas de plástico cada vez van imponiendo su propia ley, dentro de los productos baratos y de uso masivo.
El primer plástico, apareció en Estados Unidos en el año 1860 en un concurso que se hizo para realizar un sustituto del marfil y el ganador fue John Hyatt, creando un tipo de plástico llamado celuloide. A partir de este momento apareció una nueva industria con multiples aplicaciones, entre las cuales encontramos aplicaciones para las piscinas, un lugar donde almacenar agua, pero que podamos quitar y poner a nuestro antojo.
Como es normal, al principio las piscinas de plástico era una pieza de plástico colocada en el suelo y sujetada por unas piedras en altura para poder hacer una pequeña balsa, con el paso del tiempo empezaron a realizarse todo tipo de inventos para conseguir piscinas de plástico más eficientes, más duraderas y bonitas. Nos las podemos encontrar con estructuras en acero desmontables, con perfilerías pvc, hasta lo que conocemos actualmente más modernas y sin estructuras como pueden ser las piscinas hinchables de plástico, con muchas medidas ocupando reducidos espacios y acabados decorativos, sobre todo para los más pequeños, aunque también se pueden encontrar piscinas de plástico con medidas asombrosas y con unos aguantes a las presiones y a el peso del agua espectaculares.
Un lugar cómodo, sencillo y muy divertido para los niños a un precio ajustado para todos los bolsillos.